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VLAD EL EMPALADOR
Existen personajes cuya representación supera con creces la información que se tenga sobre los mismos. Y sin duda Drácula esta y estará anclado a la imagen que explotó Murnau de un hombre de exagerada blancura, vestidos negros con cuellos altos y alargadas uñas. Esto sin mencionar lo que Bram Stoker le otorgó: colmillos e insaciable placer por la sangre.
Detrás de esa imagen que automáticamente se configura en nuestra mente cuando se menciona a Drácula, se esconde una historia cien veces mas aterradora que lo que logró imaginar el escritor irlandés. Drácula con su mirada hipnótica, con su despiadada forma animal y espantosa dentadura, correría a un lugar seguro donde Vlad el empalador no le diera alcance. Aquí, como en otras ocasiones los hechos son insuperables, y no porque no se pueda ir mas allá con la ficción, sino porque un lector querrá detenerse, respirar y olvidar, ante tanta secuencia de brutalidades.
Aprovechando las celebraciones de noche de brujas y en vista de que Drácula goza de una interesante historia de trasfondo, queremos recomendarles el libro "Vlad el empalador" de M.J. Trow, que es, probablemente una de las fuentes documentales mas interesante con la que podremos adentrarnos en la historia del Siglo XV, repleta de excesos en lo referente a los mandatos de monarcas y príncipes crueles y excéntricos.
Esta no es solo la oportunidad de conocer el reinado Húngaro que se definió en guerras contra los turcos y que se resistió al imperio otomano, sino sorprenderse de la capacidad enfermiza de ciertos hombres por llegar a limites insospechados por aumentar el poder. Otra lectura, sobre esas cosas que damos por ciertas y a veces tienen dimensiones mas amplias.
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Y desde ya, una terrible Noche de Brujas.
